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Historia de Bariloche
Antecedentes
El hombre aparece en la Patagonia en el
Paleolítico Superior, y sus orígenes datan de 30.000 a 10.000
años antes de Cristo, encontrándose testimonios rupestres de
manos pintadas en negativo, similares a las encontradas en
Europa.
Más adelante, en el neolítico, fueron llegando a
las cercanías del lago Nahuel Huapi, desde el sur los
tehuelches, del este los puelches, y del norte los pehuenches,
prevaleciendo entre ellos una forma pacifica de convivencia, que
termino en el siglo XVII con el proceso de araucanización.
A través del mismo, estos grupos indígenas
resultaron absorbidos por la cultura mapuche o araucana, mas
fuerte y avasallante, y que derivara del sur de Chile, debido al
acorralamiento implacable del invasor español.
Medio siglo antes, ya habían llegado
rumores a oídos del capitán don Francisco Cesar, sobre la
existencia de una fabulosa ciudad construida en oro y piedras
preciosas, a orillas de un gran lago, en territorios del sur.
Evangelizadores y militares, se lanzaron
en vano a su búsqueda, encontrando muchas veces, en la
combatividad de los indígenas un destino trágico y la
imposibilidad de incorporarlos a la civilización europea. Tal
fue el caso de los padres jesuitas Mascardi, Guillelmo, Elguea y
Van Deer Meeren o Laguna.
Posteriormente, durante más de un siglo, no se
tuvieron noticias ciertas de estas regiones, ya que recién en
1860 fueron emprendidas nuevas expediciones de reconocimiento,
desde Chile por Cox, y desde Argentina por el Perito Francisco
Moreno.
Este dominio indígena concluiría en 1879
con la campaña al desierto que logra pacificar totalmente la
región.
De su legado cultural poco ha quedado en la
región de los Lagos, zona depredada por el hombre blanco que se
apoderó de restos arqueológicos viviente |

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El porqué de San Carlos de Bariloche…
En 1895 Carlos Wiedherhold, un comerciante
alemán llegado desde el sur de Chile, fundó una casa de comercio
"La Alemana" en lo que es hoy el Centro Cívico de Bariloche.
Aprovechando las vías lacustres, en un lugar en aquel entonces
muy aislado, inició un importante intercambio comercial con el
país vecino a través del paso cordillerano Pérez Rosales. Paso
que a pesar de sus dificultades resultaba mucho más rápido y
menos costoso que cualquier otra ruta de acceso a los centros
cercanos.
Impactado por la actividad de la casa de
comercio, ya en 1896 Francisco P. Moreno escribía:- "La casa de
los Sres. Wiederholdt provee ya las necesidades de una vasta
zona y exporta los productos de la misma a Puerto Montt, para lo
cual dispone de embarcaciones. El comercio de lanas,
cuero, cerda, papas, queso, manteca y otros productos menos
importantes permite despachar una embarcación quincenal hasta
Puerto Blest, en el extremo oeste del lago, productos que son
transportados en tres días a Puerto Montt, mientras que para
llevarlos a Viedma se requiere un mes o más." |
Recién el 3 de mayo de 1902,
por medio de un decreto presidencial, se da carácter oficial de
fundación al asentamiento que lleva el nombre de San Carlos De
Bariloche; Carlos en homenaje a Wiederhold y Bariloche de una deformación del termino
Vuriloche, (gente distinta o diferente de atrás o del otro lado)
denominación que recibían los indígenas que habitaron los valles del
sector oriental de la Cordillera De Los Andes antes del ingreso de los
Mapuches.
En 1903 el ingeniero Apolinario Lucero,
fue encargado de realizar las mensuras y el primer relevo de la
población existente en la colonia para la entrega de tierras. Su
informe, cuyo contenido racista y discriminatorio no llamó la
atención de la época, fue aprobado por decreto del 4 de enero de
1904.
La población actual de estos terrenos
-decía- es bastante numerosa; se compone de indígenas
procedentes de Chile, de chilotes o chilenos procedentes del
archipiélago de Chiloé y de alemanes que en su mayor parte han
venido también de Chile. De estos pobladores los únicos que
tienen verdaderamente condiciones para colonos son los alemanes,
pues tanto los indios como los chilotes se limitan a sembrar el
trigo y las papas que necesitan para su consumo, ocupándose
después como peones a jornal. Es gente viciosa y dañina, incapaz
de un trabajo continuado, que en cuanto reúnen algunos fondos se
entrega a la bebida y a toda clase de excesos hasta consumir el
último centavo, volviendo recién entonces al trabajo.
Recomendaba por lo tanto," que sería inutilizar los terrenos
entregándolos a colonos de esta clase y será además hacer un
serio perjuicio a los verdaderos colonos darles semejantes
vecinos. En cambio algunos otros pobladores como los tres
hermanos Boock, los Goye, los Mermoud, Muhlenpfordt, Goedeke,
Runge y especialmente la casa de Hube y Achelis han efectuado a
sus costas trabajos verdaderamente importantes, construyendo
buenas casas de madera, corrales, cercos, puentes, caminos, un
molino hidráulico y sobre todo limpiando el terreno de los
bosques y malezas que lo cubren, que es el mayor trabajo para el
agricultor de aquellas regiones". El ingeniero agregaba: "Sería
también muy conveniente destinar una fracción de terreno para
dividirla en pequeños lotes y distribuirlos entre los indios y
chilotes que actualmente tienen sus viviendas dispersas en los
lotes reservados; esta gente como lo he dicho anteriormente
tiene suficiente con un pedazo de terreno donde puedan sembrar
las papas o el trigo que necesitan para su consumo, pues no
cultivan más, ni se dedican a la ganadería". |
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A fines de 1902 verano, arriban al Nahuel
Huapi, provenientes de Buenos Aires, los primeros visitantes que se auto
titulan turistas: Aarón Anchorena, Carlos Lamarca y Esteban Lavallol
.Mas tarde, comienzan a abrirse las rutas de
llegada a la ciudad hasta que en 1913 se termina de construir el primer
camino para autos, gracias a la visita del ex presidente norteamericano,
Theodore Roosvelt y en 1912 se produce el primer arribo en avión a
Bariloche, que partiendo el día anterior desde San Isidro, en la
provincia de Buenos Aires, se hace escalas en Bahía Blanca, Río Colorado
y Cipolleti. Para 1917 Capraro ya había
instalado en Bariloche su aserradero, luego de un
intento minero fallido en un lote del lago Correntoso,
en la margen noroeste del Nahuel Huapi. Desde su llegada
a Bariloche, a la par que adquiría lotes en el radio
urbano y en la colonia, impulsaba la actividad mercantil
pero de modo casi monopólico. Con una herrería, un
taller mecánico, una carpintería, su aserradero proveía
de madera a todo el pueblo y su empresa constructora
levantó la mayoría de las viviendas de la comarca, que
para 1915 ya contaba con 1500 habitantes. Más tarde,
construyó almacenes, puentes y edificios para el Estado.
Además, se ocupó de hacer llegar a sus compatriotas
italianos, por los cuales intercedía en los trámites de
radicación. Así, su empresa creció en actividad y
empleados y ocupaba todo el predio del actual Centro
Cívico. |

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Dado que las características del proyecto de la
Catedral, por su envergadura, hablaba de algo importante y difícil de
solventar por la comunidad de fieles, desde lo económico, la nación
ofreció el dinero para su concreción.
En 1942 se regularizó el dominio del terreno donde
emplazarla y dos años más tarde se concluyó con la estructura de
hormigón realizada por la Compañía General de Construcciones con la
conducción del Ingeniero Pedro Faukland, actuando como capataz don
Esteban Capitanich. Fue cuando comienzan su labor los picapedreros
Luego se nombró capataz del equipo a José Lukman,
esloveno de nacimiento, picapedrero por herencia, recibido en su
juventud tras cuatro años de escuela tallando en las cavas romanas de
Aurisinia. Estuvo a cargo de un grupo de alrededor de 20 personas, donde
solo 6 conocían el oficio completamente, el resto eran aprendices. Él
fue quien diseñó y labró las molduras que le dan elegancia al conjunto,
y quien a golpes de maza dio forma a la mayoría de los arcos y a la
piedra de encaje.
Exequiel Bustillo promocionó una Comisión de
Damas, que, presidida por la señora Isabel Nevares de Ortiz Basualdo -
hermana del obispo Jaime de Nevares- logró reunir por donaciones el
dinero suficiente para encargar los vitrales. La confección de los
vitrales fue hecha por un francés llamado Enrique A. Thomas, en Buenos
Aires. Para determinar qué imágenes corresponderían al templo, el doctor
Exequiel Bustillo se comunicó con monseñor Essandi sugiriendo tibiamente
sobre la posibilidad de que estas imágenes tuviesen vinculaciones
regionales, participación que el sacerdote aceptó con entusiasmo. Y así
surgió del taller de Enrique Thomas una preciosa imagen de Nuestra
Señora del Nahuel Huapi (patrona del templo) e imágenes vernáculas.
El 4 de junio
de 2004 llega desde Achao, isla de chiloé, Chile, una réplica de una imagen perdida y que acompañó al
primer asentamiento jesuita a orillas del Nahuel Huapi. Dicha réplica
fue realizada por el escultor chilote Milton Muñoz en un bloque de
milenario alerce. Hoy dicha imagen se sitúa en el altar mayor de la
catedral y es la actual imagen patrona de la ciudad. En los vitrales
están representados, además, los aborígenes, el padre jesuita Nicolás
Mascardi, fray Francisco Menéndez, el mismísimo general Julio Argentino
Roca, Ceferino Namuncurá, el padre Milanesio (el primer cura del pueblo
de Bariloche) y hasta los creadores del templo: los arquitectos
Alejandro Bustillo representado como San Rafael Arcángel - y Miguel
Ángel Césari, como San Miguel Arcángel.
Los vitrales fueron colocados en 1947, quedando la
obra concluida por fuera, con el interior aún en bruto y piso de cemento
alisado. Aun así los vecinos, entre ellos Luis Fernández y Pablo
Depellegrin, proveyeron algunos bancos. En el campanario, sin campanas,
se instaló un carrillón con amplificadores, que por largos años,
acompañó con su excelente sonido de campanas al pueblo de Bariloche. |
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La capilla se alza en una suave elevación a unos
300 m del Hotel Llao Llao y de Puerto Pañuelo. La capilla fue construida
en terrenos de la dirección de Parques Nacionales siendo solventada por
una donación de la señora Juana G. De Devoto.
La capilla de planta simple rectangular está
coronada por un techo a dos aguas con recubrimiento externo de tejuela
de alerce y una pequeña torre de campanario sobre su frente en forma de
aguja engalana y completa el conjunto. Sus paredes están construidas en
piedra, y su frente presenta troncos de ciprés desbastados en color
natural.
La ubicación de la capilla en un terreno elevado y
la escalinata en piedra de acceso le otorgan magnificencia al conjunto,
que se completa con el hotel Llao Llao y el Cerro López a la distancia.
Son de destacar los vitrales que son
reproducciones realizadas por los artistas plásticos Forte y Vázquez
Málaga. Por su deterioro uno de estos vitrales fue reemplazado por una
réplica, que guarda los característicos contrastes y formas del
original.
En 1973, la capilla fue adornada con un friso
donado por el pintor Raúl Soldi denominado "Retablo". El friso ilustra
escenas de la vida de San Eduardo "el Confesor", último de los reyes
anglosajones antes de la conquista normanda. Actualmente el friso ha
sido reordenado en cuatro partes en una formación en cruz.
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Hotel Llao Llao El 31 de
diciembre de 1938, se realizó el primer evento en sus instalaciones,
pero fue oficialmente inaugurado el 8 de enero de 1939. Su
administración fue confiada al consorcio del Plaza Hotel de Buenos Aires.El 29 de octubre de 1939, un incendio destruyó
casi por completo las instalaciones. No obstante eso, la tragedia no
desanimó a los Bustillo que, casi inmediatamente, comenzaron la
reconstrucción de este edificio y, así, un año después, el 15 de
diciembre de 1940, reabrieron sus puertas al público. Cabe mencionar que
tal vertiginosa reconstrucción se debió a dos razones históricas: un
país (Argentina) con mucho dinero disponible y Europa en guerra, lo que
implicaba que todos los turistas norteamericanos y argentinos tendrían
anulada la opción turística del viejo continente. Pese a su renombre internacional, el gobierno fue
abandonándolo poco a poco a su suerte, de tal manera que en 1979 cerró
sus puertas, tras varios intentos fallidos por privatizarlo. Permaneció
en total abandono hasta 1991, en que fue privatizado, siendo la empresa
Llao Llao Holding la adjudicada. Ésta comenzó a remodelar el edificio
respetando el proyecto original. El 3 de julio de 1993 fue re-inaugurado
bajo el nombre de Llao-Llao Hotel & Resort Golf Spa. |
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